"No quiero ser esclava de mis pasiones, quiero vivirlas, sentirlas, disfrutarlas"

martes, 31 de julio de 2012

En tu casa o en la mía



  Está muy claro he nacido para el placer, del mismo modo que unos nacen para la música o para escribir, yo nací para gozar con mi cuerpo. Las mujeres y los hombres que llevamos ese bicho dentro nos reconocemos fácilmente pues no somos tan numerosos, es una inclinación fatal, es un pequeño gesto, es una mirada ardiente que te desnuda hasta llegar a lo más hondo de tu cuerpo, es sensualidad desbordada, erotismo brotando por cada poro de la piel.

  Me doy cuenta cuando me pregunto cuantas veces puedo alcanzar el éxtasis en un día, o cuando me sorprendo mirando la bragueta de alguien que me habla antes incluso de mirarle a la cara, o cuando el cajero del supermercado me da el cambio con una sonrisa y ya creo que se me está insinuando.

  Quizá sólo sea una actitud ante la vida, o tal vez una sobredosis de hormonas por culpa de alguna glándula que no hace bien su trabajo, sinceramente tampoco me preocupa mucho el porqué, prefiero centrarme en alimentar esa adicción, ¿O cuando es sano para el cuerpo no debemos llamarla adicción? ¿Deporte? no tampoco, aunque follar mucho adelgaza lo tengo comprobado, peso 48 kilos, llamémosle actividad y aún se podría adjetivar más, actividad recreativa.
                                        

  Antes me preocupaba ser tan lujuriosa, antes quiero decir hace años, ya no, ahora ocupo mi tiempo libre en el cuando nos vemos o en tu casa o en la mía, y en dejar a mi cuerpo disfrutar, sin prejuicios, al final si lo pensamos un poco los orgasmos placenteros que ocupan nuestras cabezas, a unos más que a otros, no son más que una estrategia de la naturaleza para la continuación de la especie, es tan sabia que nos dio placer a cambio de hijos sabiendo que no nos resistiríamos a tener un orgasmo y otro y otro más.

  Pero veréis, ahora controlamos la natalidad, eso podría llevarnos a la extinción y sería tema de otro post, a lo que voy es a que no hay nada que nos impida gozar libremente de nuestro cuerpo, sin ataduras, sin yugos morales que cercenan deseos de raíz, desarrollando toda nuestra capacidad en ese campo, como si se tratara del más puro arte.

  El arte de dar y recibir placer.

  Quizá...quizá muera mañana pero que me quiten lo bailado.

lunes, 23 de julio de 2012

Tántrico





(Dedicado a mis lectores de Rusia, Vladimir te dejaste el reloj en la mesilla, te lo guardo, os llamaré pronto)

  
   Hoy cumplo años, cuarenta, estoy a punto de madurar, habéis leído bien madurar, aunque siempre pensé que eso era cosa de frutas.  Estoy contenta, no es para menos, hoy va a ser un día de esos que todo sale bien estoy convencida y no es por casualidad, veréis he decidido hacerme un buen regalo por aquello de que si no te quieres tú..., hace días que lo planeo y lo tengo todo bien atado.
  ¡¡ ME VOY DE PUTOS!! seeeeeeeeeeeee.
  Bueno mejor dicho los putos vienen a mi.  He contratado tres horas con tres esculturales varones, no una hora con cada uno sino tres horas con los tres, pensarlo y me mojo las bragas, ha sido un agradable descubrimiento gigolós a domicilio, me haré clienta vip como si lo viera, comerse un exquisito manjar sirviéndotelo en la cama en bandeja, me parece casi increíble, es una web que he encontrado por la red, me han dado a escoger entre un colección de hombres impresionantes, sus torsos parecen esculpidos a cincel, los he escogido por sus caras de traviesos más que por sus cuerpos, la verdad es que ninguno tiene desperdicio, podías marcar tus preferencias dentro de otra amplísima carta y he escogido sexo tántrico, que nunca he probado y con seis manos dispuestas a complacerme puede ser la ostia...
  Por último he marcado la casilla sumisa, también había la opción de ama y versátil, pero hoy y sólo por hoy dejaré que ellos lleven la batuta, hay que probar cosas nuevas.
  Faltan cuatro horas para la cita, tengo el estómago en un puño desde que me he levantado, incluso he tenido un poco de descomposición de los mismos nervios.
  Ahora voy a prepararme, tengo que ducharme y depilarme enterita.  Os cuento luego...


  Suena el timbre de la puerta, he puesto música instrumental suave y una velas, ahora mismo me muero de vergüenza, llevo un liguero negro y un tanga tipo hilo dental que en mi culo es lo mismo que no llevar nada, me aseguro de haberme colocado la lencería en el orden correcto, primero medias y liguero y después el tanga si lo haces al revés al bajar el tanga queda atrapado en las ligas y los amantes pasan apuros soltando los ligueros de las medias, hay que ponerlo fácil, lo que hace la experiencia...
  Para abrir la puerta me pongo una bata fina, con clase, es plateada y la llevo abierta, debajo solo la ropa interior negra y unos zapatos también negros con tacones de vértigo que nunca me pondría para salir de casa pues llegaría ya cojeando al ascensor.
   Que nervios.
  Les abro y les invito a entrar.
 —Adelante pasad al salón y allí nos presentamos que esto es muy estrecho les digo. Un desfile de pectorales de Adonis, de culitos pequeños y prietos en tejanos pasa ante mis ojos, el último lleva una saca gigante, cabría yo dentro y me asusto.
  —¿Que llevas ahí?—le digo al que carga el macuto.
  —Es el atrezzo.—me contesta con acento del este y una sonrisa muy natural.
  Atrezzo y todo, hoy he triunfado.
  Ya en el salón nos presentamos, Vladimir, Iván, y Oscar.
  Yo Alicia les digo, y nos damos unos besos de saludo, que bien huelen ummmm.
  —¿Qué queréis tomar? les pregunto, ante todo cortesía.
  Hemos traído un té de tila y otras hierbas, has escogido sexo tántrico y vas a vivir una experiencia sensorial inolvidable. —me dice Iván atravesándome con sus ojos.
  —¿Tienes una cama grande? Me pregunta Oscar
  —Metro cincuenta. —le digo.
  —Servirá, ¿nos la enseñas?. 
  El cabecero de mi cama no es más que una barra de cortina con pinzas a la que voy cambiado la tela que hay detrás según mi estado de ánimo, hoy he colgado una manta con pelo que imita la piel de tigre que con las sábanas negras de seda, (las únicas de seda que tengo) ha quedado espectacular.  La habitación es amplia y de decoración muy sencilla.
   Me han seguido los tres, Vladimir se arrodilla en el suelo ante el macuto, lo abre y saca un termo con el té, me piden vasos y voy a buscarlos con ruidosos taconeos, bamboleando mi culo, mi coquetería es insaciable, aunque la verdad es que estoy deseando quitarme ya los zapatos.
  Vladimir sigue preparando y ahora instala un reproductor de sonido para iPhone, coloca su móvil, lo prueba selecciona un tema y lo deja en pause, enciende unas velas que han traído con una especie de candeleros de porcelana negra llenos de agujeros por los que se ve titilar la llama.
  —Son velas aromáticas, una flor para una flor, te voy a poner jazmín. —me dice Vladimir con su acento extranjero.
  A continuación baja la persiana casi del todo y corre las cortinas de vaporoso algodón blanco.  Por último extrae una botella transparente de cristal, está por la mitad, parece aceite y la deja en la mesilla, la saca aún está abultada, pero Vladimir por el momento ha terminado.
  Cada uno tiene su rol, ahora es Iván quien me habla parece que es el que dirige la orquesta.  Vladimir es el obrero y ya está sirviendo el té. Y a Oscar aún no le he calado.
  —Quítate la bata y siéntate en la cama, en el centro, como más cómoda estés y respira hondo y despacio.  Vladimir me acerca el vaso y doy un sorbito al líquido casi hirviendo que me cae estupendamente, ahora ya estoy caliente por dentro y por fuera, es tila si, con algo más que no reconozco.  Me siento sobre mis piernas dobladas con los talones tocando mi culo y Oscar apoya su mano en mi muslo mientras me habla, ese primer contacto me excita y no le escucho, hasta que oigo la palabra pañuelo ¡Quieren vendarme los ojos.!
   Les digo que no, que quiero deleitarme con sus cuerpos que la visión de sus caras, de sus sonrisas de sus miradas despiertan en mi el deseo.
  —Has escogido sumisa, harás lo que te digamos dice Iván. Así que con un pañuelo de seda color cereza que Vladimir le pasa me quedo a oscuras.

  Empieza la música...
   —Estás muy buena dice Iván, va a ser un placer complacerte, esas palabras son importantes para mi, si hay algo que me excita sobre todas las cosas es sentirme deseada.    Respira hondo, me dicen, y estamos un buen rato en silencio, yo además a oscuras intentando aprender a respirar como me indican, empiezo a notar en mi cuerpo caricias muy suaves, deduzco que me están acariciando con plumas, entre los pechos, por la cara, por la espalda, la piel se me eriza, cada poro, me preguntan si prefiero tumbarme y si lo prefiero y me tumbo y expongo mi cuerpo ligeramente retorcido en una postura sensual, y estiro los brazos hacia atrás y me abandono, quiero entrar en la cuarta dimensión de los sentidos, respira hondo, relájate me dicen.  Y poco a poco las caricias se intensifican y siento las primeras manos, han cogido mis pies y me están masajeando entre los deditos, noto otras manos en mi vientre, y otras dos justo por encima de mis pechos que recorren mis brazos y en cada caricia deseo que esas manos vayan más allá, que recorran unos centímetros más, que unos dedos se deslicen dentro del sujetador, pero no lo hacen, masajean rotando cualquier zona menos mis pechos y mi sexo, me estoy derritiendo, diluyéndome, alguna pluma pasa a veces entre mis piernas, las plumas sedosas si llegan a tocar el tanga, y levanto el trasero persiguiéndola, pues no quiero que deje de acariciarme, a veces las manos de los pies suben masajeando por la entrepierna y un dedo me roza un poco y luego desaparece, cada vez que hacen eso noto que se humedece toda mi entrada.  Estiro mis manos para tocarles, solo encuentro un cuerpo, acaricio su pecho impresionante, pincha un poco lo lleva rasurado creo que es Oscar, le atraigo hacia mi, hacia mi boca, me excitan tanto los besos....
    Nuestras lenguas se enredan en una batalla campal, como culebras dándose un asfixiante abrazo de muerte, todo es humedad y saliva, sus labios son gruesos y viscosos, estoy que no puedo, quiero pasar a la siguiente fase, quiero destaparme los ojos y ver sus pollas tiesas y llevármelas a la boca.
  Ellos no tienen ninguna prisa, así que esto es sexo tántrico, el deseo se multiplica con la espera, ya me he dado cuenta, se recrean en el desear que es mucho mejor que el tener, cuando deseas y te dan esa ansia se desvanece, cuando al fin unos dedos separan el tanga y abren mis pliegues genitales y una lengua me lame de sur a norte el placer es indescriptible por anhelado, son perversos me han dado una sóla pasada y mi clítoris luce erecto y nervioso, lo han dejado plantado y desea más, desea las tres lenguas sobre él mimándolo, pero eso no ocurre.
  Oscar me incorpora para desabrocharme el sujetador, me lo quita pero no acaricia mis pechos, mis pezones están erectos pues hace rato que estoy cachondísima  y que mi cabeza no para de imaginarse unas manos sobándolos, así que yo misma los acaricio, los cojo sopesándolos y unas manos me apartan en seguida de ellos.  Oscar se ha sentado detrás de mi con las piernas abiertas, noto su bulto en mi trasero, noto el calor de su cuerpo, su sudor, su aliento en mi cuello....
  Estoy acariciando esa polla de mi culo, es gigante, así que esto escondía Óscar, tiene tres piernas, ya me imagino esa polla reventándome y sonrió, sé que me lo voy a pasar genial esta tarde.
  Unas manos suaves, muy suaves, gelatinosas, resbalan por mi vientre, huele bien, es el aceite y las velas, y la música relajante que lo colma todo, que importante es el atrezzo...
  Al fin las enormes manos cogen mis pechos, como lo tengo situado detrás noto sus pectorales contra mi espalda, su abrazo envolvente, la dureza de su rabo contra mi culo y como no veo todo son sensaciones y acaricia mis tetas en círculos, sus manos se deslizan tan suavemente uff, noto mis genitales inundarse, cuando digan de tocarme abajo tendrán que acercarse en barca.
  Todo va muy despacio, ahora seis manos grasosas embadurnan mi piel de aceite, yo creo que en mi vida he ardido tanto, ya he notado un par de veces un orgasmo brotar de mis entrañas y cuando estoy a punto de estallar dejan de tocarme de golpe.
  —Estamos sólo empezando, calentando.—dice Oscar.
  —Pues yo estoy incendiada les digo, parece que el mismo infierno se ha apoderado de mi.
  —Dinos que deseas...dice Iván reconozco su voz.—Y ya veremos si te lo concedemos.
  Quiero una lengua en mi clítoris, ya por favor, les digo, y que un dedo me penetre, sigo mojándome por pensarlo y esta vez si me lo dan, me dan mucho más, una boca se acopla a mi boca, ni idea de quien es, otra en mi clítoris mientras unos dedos hábiles me penetran, Oscar desde atrás que masajea cada rincón de mi piel, y encima masturbo una polla con mi mano, que es de quien me besa porque cuando agilizo la masturbación se acelera también su lengua, nada ni cinco segundos y empiezo a correrme, el orgasmo estaba ahí agazapado, esperando una oportunidad, temblores, sacudidas, calambres, ola tras ola que invaden todo mi ser como las olas de un tsunami, cada oleada solapando a la anterior para coger impulso y llegar un poco mas lejos en este delirio.
  Ha sido un orgasmo larguísimo, lo normal en mí es un clímax de ocho o nueve segundos, este ha durado por lo menos quince, os imagináis un orgasmo de media hora, mejor os imagináis vivir siempre en esa cresta alelados, cayéndose las babas de placer.
  Supongo que no querían que me corriera aún, me dan un poco más de té y me permiten quitarme la venda, por fin veo sus cuerpos esbeltos, están los tres desnudos y empalmados, soy bastante visual así que esa imagen me pone tonta otra vez.
  Ha sido una tarde fantástica, al final he perdido la cuenta de los orgasmos, el segundo me llegó cuando hacía una doble penetración con Iván y Vladimir mientras Oscar me llenaba la boca con su hercúlea polla, aunque para llegar a ese punto habíamos empezado igual con la respiración y las caricias suaves, tengo unas agujetas brutales me han embestido todo lo que han querido y yo me he dejado, recuerdo también el orgasmo en los labios de Iván es un maestro del cunnilingus.  
  Cuando he visto que quedaba poco tiempo, y aunque ellos se han corrido varias veces en sus condones, les pido que se masturben para mí y me rocíen con su leche, así que se han puesto de pié en la cama, y yo arrodillada en medio de los tres falos, Vladimir tiene una polla larga como una vara, aunque delgada, pero muy apetecible, Iván es el menos agraciado, claro que eso es comparándolo con las otras dos, se masturban encima de mi, y yo voy cambiando de una polla a otra chupándolas, lamiéndolas, comiéndome sus huevos, los tres van rasurados, me meto los huevos de Vladimir completamente en la boca, le miro y está mirándome y gimiendo, estoy disfrutando como un marrano en un charco, al final eyaculan casi a la vez, los tres glandes rozándose, mi lengua empapada debajo lamiendo y entonces explotan inundando mi boca, mi lengua, mis pechos, el pelo, las sábanas negras, me ha salpicado un poco dentro del ojo y escuece, aún así me aguanto, pues sigo relamiendo las tres pollas con mi lengua, hasta que las dejo limpias como la patena.
  Guaaaauuuu, que bien me lo he pasado, se visten, me besan y me piden que les llame pronto, la sesión está pagada de antemano con tarjeta, mejor, ponerse ahora con trapicheos de dinero restaría encanto a la despedida. Les digo que si que no tardaré en repetir y que lo comentaré con una amiga que posiblemente también probará. 
  Cuando se van me masturbo con mi polla de látex, pienso en cada momento de la tarde, empiezo y no paro ni una vez hasta correrme, el sexo tántrico me ha gustado pero también me gusta así, pim pam y a dormir, ays.... es que me gusta de todas las formas posibles.

martes, 17 de julio de 2012

Necesito una dosis



  A veces, una mañana cualquiera la lujuria se instala en nuestras cabezas y es que hay pasiones que el deseo enciende y que no existirían sin el riesgo que provocan, eso es lo que me atrae deseo y riesgo, todo en uno, una bomba de relojería, pensarlo y noto la adrenalina inundando mis venas.
  Tú eres mi isla secreta y prohibida, a ella acudo a buscar fragmentos de ti, son partes de nuestras vidas que no podemos compartir, esos momentos son sólo nuestros.
  La visito cuando quiero sumergirme en tus besos, nos besamos como dos niños pequeños en una travesura, escapando al mundo olvidándonos de todo....
  Y me acerco a esa isla en un mar de saliva y me ahogaría en el océano de tu boca sino fuera porque espero más.
  Hemos quedado a las 3, solo tenemos veinte minutos y ningún sitio adonde ir, no importa juntamos nuestras bocas en el coche y empiezo volar...
  Me gustaría charlar un rato contigo pero con tan poco tiempo no voy a perderlo, así que buceo hasta tu bragueta sin pensármelo y la saco de su escondite, se balancea en mi mano como un flan, con la punta de tu glande doblándose sobre si mismo, claro que no me extraña pues la he cogido en el nacimiento y tres cuartas partes de tu falo sobresalen por encima, es enorme.
  No dejas de mirarme los pechos.
  _¿Así vas a trabajar?. Me preguntas dirigiendo tus ojos a mi escote.
  _Claro, te respondo, y hoy voy recatada que llevo pantalones.
  Y metes tus manos entre mi ropa, acariciándome los pechos, rodeándolos, amasándolos y noto un líquido viscoso emanando de mi vulva y eso que aún no la has tocado, no es tu manera de acariciarme es la respuesta de cada uno de los poros de mi piel a tus roces lo que me tiene desconcertada y ahora te diriges a mi entrepierna y maldigo el momento en que me he decidido por unos pantalones de pitillo esta mañana, pues tu mano entra con dificultad dentro de mi tanga.
  Faldita, siempre hay que ponerse faldita pues nunca sabes en que momento necesitarás una dosis....los encuentros furtivos no se pueden planear, así que hay que estar preparada siempre para el viaje a la isla.
  Un viaje eso es lo que quiero que me des...como me pones sólo con verte.
  Hemos movido el coche hasta una calle sin apenas tráfico, muy cerca de la gasolinera donde hemos quedado otras veces, estamos a plena luz del día y de vez en cuando algún coche pasa por la calzada.
  Me miro tu polla con avidez, me da igual que puedan verme, mi prioridad es tenerla en mi boca, así que me amorro a tu miembro mientras lo aprieto fuerte con mi mano, como a ti te gusta...y la noto crecer y endurecerse en mis labios, la postura es incómoda, me estoy clavando la palanca del cambio y el freno de mano en las costillas, estoy indecisa entre una posición de más confort pero en la que te doy la espalda y la que al final elijo que es clavarme lo que sea pero mirarte a los ojos mientras saboreo tu polla.
  Y con ella ya muy dura doy unos golpecitos en mi boca con tu glande y me la robas de las manos para moverla en círculos por mi lengua que anhela y espera fuera para empaparla, para envolverla para vaciarla y un hilillo de saliva la deja unida a mi lengua, como una goma elástica que se estira sin llegar a romperse y de vez en cuando levantas tu culo del asiento para empujar y meterla hasta mi garganta, y entonces sé que quieres que te la ponga a tope otra vez, y la chupo rítmicamente mirándote a los ojos, mientras tu mano sigue peleándose con mi estrecho pantalón.
  Miro el reloj del coche de reojo, tengo que irme...me gustaría llevarme tu leche en mi boca, así que me aplico a lamerte apretándote más la polla con mi mano y sin parar de sorberla y succionarla, y en seguida tu miembro empieza a bombear y noto el primer chorro en mi garganta, toda mi boca inundada del neutro fluido, mis labios, mis dientes, mi lengua, que delicia.
  Me coloco bien en el asiento, tengo los ojos cerrados, disfrutando la miel de mis labios, me hablas pero no se que dices, estoy en mi mundo interior, en mis laberintos de palabras, seguramente ya esbozando este relato y relamiéndome. 
  Te devuelvo a la puerta de tu trabajo y voy corriendo al mío, me paso el resto de la tarde con esa sonrisa tonta en mi cara y chupándome los labios, y enjuagando mi boca con mi propia saliva, buscando restos de tu esencia entre mis dientes.
  Y pensando en volver a la isla....
  Pronto muy pronto.....

lunes, 9 de julio de 2012

Amo las palabras

  A veces, dejo a un lado la pasión y me pongo sentimental


  Amo las palabras....
 porque tienen más fuerza que mi voz, porque con ellas puedo decir amor inmenso o pánico atroz, con ellas puedo expresarme con los matices adecuados que hacen comprender.
  Quizá no soy quien quiero ser.
  Quizá es que sólo quería ser lo que soy, aunque ahora mismo ni siquiera quiero ser alguien, pero las palabras vienen a mi a socorrerme, a rescatarme de ese abismo donde ya estuve una vez.
  Con ellas desnudo el alma y rebusco en cada emoción dándole su definición precisa.
  Con ellas me habla la razón, olvídale de una vez, me dice, de nuevo te has equivocado.
  Con ellas me grita el corazón... la única batalla que se pierde es la que se abandona.
  Con palabras me susurra la pasión... no escuches a la razón ni al corazón... disfruta cada momento, disfruta de esa noche en la que se pusieron de tu lado los hados y pudiste rozar ese milagro tan anhelado.
  Y con tantas palabras contrarias siento que no hago caso ni al uno ni a las otras y que camino sola sin rumbo con la única compañía de la luna.

  Y a veces oigo en un susurro....disfruta el milagro.

  Milagro, milagro es que esté viva, he paseado por las catacumbas del averno, llegué hasta el mismo ombligo del infierno, allí donde te encuentras frente a frente con la realidad donde los sueños se desvanecen.
  Allí le dije al mismo diablo.... lo lograré.
  No tienes ninguna posibilidad me contestó.
  Y entonces vi un rayo de luz al fondo y como alma en pena vagué hacia él, repitiendo en letanía, esperaré, esperaré.
  Y Satanás reía tras de mi....ninguna posibilidad.
  Esperaré, esperaré todo el tiempo, esperaré siempre, infinito y si eso no fuera suficiente te esperaré al otro lado, en la otra orilla de la vida.

  Como no voy a esperar... si no puedo respirar sin recordarte, si me falta el aire, si......

  Quizá este no sea el instante de contarte, no te contaré porque me pongo triste, y quisiera parar el tiempo y volver a ese momento en que quizá tuve una oportunidad, y decir cosas que no dije y cambiar lo que hice mal.
  Cuantas veces quisiera tener alas para escapar, escapar de mi misma, echar a correr y no volver la vista atrás y quizá no tenga la oportunidad, pero si el valor de escapar a esos moldes que me están ahogando, estoy a un paso y voy a dar el paso, quiero ser libre, libre.
  La felicidad para mi está en el momento en que cierro los ojos y veo lo que quiero y sobre todo cuando al despertar siento que estoy a punto de conseguirlo y aunque eso no sea así, aunque me pase la vida persiguiendo sueños imposibles, sueños grises que se desvanecen, se que llegará un día en que lo lograré.
   Lo lograré o moriré en el intento, mi espíritu es de lucha siempre lo fue, no más lágrimas solitarias derramadas por los rincones, no más soledad, no pienso perder el rumbo, como aquella vez que navegué al pairo sin destino, luchando cual náufrago por mi vida, se que volveré a encontrarme con las ilusiones que un día me llevaron a hacerme a la mar, espero que vivir sea algo más y no sólo estos fantasmas de sueños sin realizar, espero que no todo sea aguardar entre las sombras, perseguir instantes que morirán.
   Oigo un grito en la oscuridad, es un llanto, es mi alma caminando hacia otro lado, ya ni siquiera ella quiere estar conmigo y le digo adonde vas y me dice que contigo, y entonces veo tu sonrisa campechana y oigo como pronuncias con cariño unas palabras y ya no me importa nada, nada.....he pasado de lo más hondo del infierno a lo más excelso del cielo y ya no quiero huir, ahora quiero amaneceres en la playa y abrazos y besos y caricias en mi cuerpo, se que el infierno está ahí y que volverá el invierno, pero no quiero pesadillas quiero alas, alas para esculpir delicados versos, alas para volar a tu lado de una brazada.
  Quizá no soy como esperabas, mi mirada es muchas veces distante mi cuerpo es fuego y pasión y mi alma, mi alma son nubes de algodón, las puedes ver en mis ojos cuando te atraviesan, pero no los mires ahora...... ahora solo queda un corazón de piedra resquebrajada, es un corazón al que le han cortado las alas, al que le han impedido soñar, pero no me importa....
  Porque él vuela cuando nadie lo ve...
  Vuela con alas de piedra cuando rozas mi piel, con un beso llega a la línea de Kármán y desde ahí se pone a planear, entrelazamos los cuerpos y se queda sin aliento, es un gourmet, un coleccionista de momentos y ummm este sabe a exquisito pecado.
  ¿Y a que saben los pecados? saben a miel, a versos, a sonrisa de bebé, a canción, a viento, a pájaros cantando en el bosque, a asfixiante perfección.  Y con estos vuelos arcanos voy tirando y siento que ya vuelvo a vivir sin arrastrarme por los días,  y aunque esos ratitos me saben a santiamén, pensar en perderlos y vuelvo de cabeza al infierno, siento que me abandona hasta mi sombra y otra vez noto esa congoja que me aprisiona el pecho que esclaviza mi alma y la pone a tus pies.
  Así que escucha estas palabras concisas que te digo, no me prives, que me matas.

domingo, 8 de julio de 2012

Quiero ser tuya

  Quiero ser tuya esta noche,
deseo carnal que me embota
que no puedo con él
que me vuelve loca
te quiero ahora en mi boca.
  Quiero que abraces mi cuerpo
que beses mis labios mis senos
que los estrujes entre los dedos
que me notes bullir cuando deslices
tus manos sobre mi piel.

  Piel suave como el polen
candente, hirviente
tocarla es ir a Marte
piel que se llena de ampollas
con tu sola mirada
piel que se separa de mi
y corre siempre a buscarte.

  Quiero ser tuya esta noche
no puedo esperar, quiero tus besos
fogosos, ardientes, quiero tu lengua
complaciente sorbiendo la mía
ensortijándose, enredándose
entre los dientes,
hoy no puedo ser paciente,
te quiero esta noche
estoy tan mojada que moriré ahogada
así que ven, me va la vida.

  Deseo el calor de tu cuerpo
apretarlo contra el mío
y dejar libre a la bestia
que no es más que deseo que se rebela
que se niega a vivir enjaulado
hoy quiero hacer el amor contigo
anda ven que pondré unas velas.

  Quiero ser tuya esta noche
y que me ames y amarte
y que me claves tu espada
despacio a cámara lenta
delicioso vaivén acompasado
notando tu miembro hinchado
a punto de estallar.
  Hoy quiero que me poseas sin descanso
hasta el amanecer y luego...
luego empezar otra vez.

  Deseo tu caldo en mis labios
tu miel, quiero estar la noche entera
recorriéndote con la lengua
quiero intoxicarme de ti
de tu mirada viciosa
de tu boca golosa
y que me cojas por las caderas y me rompas
que me partas y darte lo que desees
ya sea mi esencia, sirimiri de oro
o lo que te plazca
si tú me lo pides te enseño idiomas
si tú quieres soy tu prisionera
o me convierto en vaquera
y domo al corcel.

viernes, 6 de julio de 2012

Soneto a mi coño

Hoy y siguiendo mi máxima de que hay que probarlo todo para escoger lo que te gusta, me he decidido por un soneto, mi primer soneto.
Espero que os guste:


Templo cálido al sur de mi cuerpo
donde el hombre pierde el sentido.
Aguarda un centinela dormido
molde de piel suave, Dios del Olimpo.

Guarda en los pliegues de su abrigo
la tibia humedad de madriguera.
Esta noche van a colmarte, fiera,
voy a tocar el etéreo contigo.

Le pedí a un genio suplicando
en mi postrero estertor yo quiero
saciarte ¡Coño! y morir follando.

Joya mía para ti el soneto
saldo mi deuda por tanto asueto
ahora,¡disfruta! ¡brinca! ¡córrete!





martes, 3 de julio de 2012

Oda a su polla



De aquella bragueta
henchida
por mi mirada viciosa
de aquel,
olor a bestia salvaje,
hundido en la fragancia
emergió
del pantalón el coloso
desde el calzoncillo
llegó a mis palmas
su miembro.
Tierna fantasía!
Y llenó mis manos,
mi boca
de luz, de deseo
ardiente,
y acaricié
una parte del milagro
dulce anhelado
que se deshacía
en mis labios
y ese licor de sabor mítico,
vivo, inconfundible,
irrenunciable 
nació de la frescura 
de su rabo
de su escondite fragante
de su suave, secreta cueva.
En la punta dibujaron
sus genes
una preciosa
joya.
Del diamante escondido 
abrió a la luz el neutro fluído
y en gotas
resbalaron, las perlas,
los topacios 
el mismo germen de la vida.
Así cuando mi mano
empuñó
el tieso coloso
sobre mi boca
un universo de miel
derramó,
una ducha blanca
de la esencia
destilada de su cuerpo
uno de los placeres 
terrenales.


Ya me atrevo hasta con una oda....estoy que me salgo

lunes, 2 de julio de 2012

Tentación 2ª parte



  (Lee la entrada Tentación antes de seguir, si continuas será lo más parecido a empezar un libro por la mitad)



  Me levanto temprano, me ducho y me depilo la almejita, me unto perfume en ella y en los pechos y por probar los efectos un poco también en los labios, mi marido hace rato que se ha ido, él empieza a trabajar a las siete.
  Como cada mañana al girar la llave en el paño oigo el chasquido en la cerradura de mi vecino.

_Buenos días_ Dice con sonrisa de diablillo.
_Buenos días_ Le contesto con mi mejor mirada gatuna y una sonrisa triunfal.

  Él pica al ascensor y yo me acerco mucho invadiendo su espacio vital, como un autómata se abalanza a mi boca y me morrea con sus labios carnosos, con lujuria, como desesperado, me sujeta la nuca y me aprisiona contra su boca melosa, está totalmente empalmado, noto su miembro contra mi cuerpo, duro, prieto, enorme, con ambas manos y sin dejar de besarme me rompe la camisa y los botones saltan como palomitas de maíz, saca mis pechos llenos por encima del sujetador y me los come, succionándolos, chupándolos, devorándolos, mis pezones están ahora duros y más tiesos que la punta de una zanahoria.
   El ascensor aterriza en el ático y se abren las puertas pero ni él ni yo nos movemos, a continuación alguien lo pica de nuevo y el ruido nos sobresalta conscientes (al menos yo) de lo que estamos haciendo. Él sigue lamiendo y baja directo a mi coño, me levanta la falda y noto sus dedos delicados apartándome el tanga, lo hace con mucho cariño como afinando una guitarra y me estremezco y siento sus labios ardientes en mi vulva depilada, frotando su lengua contra mi clítoris vicioso que ya ha salido de su escondrijo y luce erecto como una minúscula polla, restriega, aprieta, frota, me deshago en gemidos entrecortados, silenciados y sigue chupando y me tiene ya más mojada que la espalda de un taxista. Me ha llevado tan cerca del punto de no retorno que estoy por abandonarme al placer, pero entonces la sesión terminaría aquí y necesito que me folle, que aplaque a la bestia que vive en mí, así que lo elevo tirando de su corbata a topos y le ofrezco mis labios a los que se acopla como un poseso, aprovecho para quitarme el tanga como puedo, sin dejar de comernos las bocas le desabrocho el pantalón y busco su rabo, no me cuesta encontrarlo, está erecto como un obelisco, durisimo y enorme.
  Se oyen ruidos en otro rellano, pero continuamos con lo nuestro, ¿Para que iba nadie a subir al ático? es más morboso así corriendo pequeños riesgos.
  Le meneo la polla hábilmente con mis manos, y sin separar los labios, sin dejar de besarnos, ladeo medio cuerpo y enfrento el agujero de mi cueva con mi mano que agarra por la mitad su falo y noto el capullo sobresaliente en mi sexo y dejo caer todo el peso de mi cuerpo sobre su glande suave y amoratado, empujando, empalándome, ensartándome como carne de pincho. Por la dificultad de la postura nuestros labios se separan, le miro a los ojos, tiene la mirada perdida, narcotizada, me da miedo que termine el embrujo, y me muevo embistiéndole con mi trasero y ahora me coge de los glúteos apretándolos con sus enormes manos y me sacude tremendas acometidas, llenándome, colmandome y vuelvo a mirarle a los ojos ahora con brillo, ha vuelto en sí y sabe lo que está haciendo.
  Se oye el ascensor subir, nervios, si lo oyen parar ya se relajan pero esta vez sigue subiendo. ¿irá al quinto?. Se quedan quietos un segundo escuchando y empiezan a ver por la ventanita estrecha de la puerta metálica que el ascensor va a subir hasta el ático.
  _¿Lo has picado tú? _le pregunto nerviosa.
  No le da tiempo a contestar, la puerta se abre y aparece mi marido, sale del ascensor con los pantalones bajados y la polla tiesa en la mano y nos dice:
  _¿Llego a tiempo?. _veo que si, se responde él mismo.
  Y me enchufa su pene en la boca y lo agarro con las dos manos devorándolo mientras mi vecino sigue clavándomela.
  Se la mamo un buen rato, hasta que va subiendo la temperatura, respiraciones ansiosas, gemidos, contra más fuerte me da mi vecino con más devoción la chupo y le aprieto la polla con mi mano y ahora es él quien me folla la boca a cámara rápida.
  _Mas, quiero más....intento pedir entre jadeos y casi no puedo acabar la frase que llega mi orgasmo y ya no puedo ni voy a pararlo y el gemido interminable que sale de mis labios es el detonante de sus sendas corridas y mi marido estalla en mi boca llenándola mientras mi vecino la saca de mi coño justo en el límite para esparcir su delicioso semen por toda mi espalda.
  Al terminar, miro a mi pareja con cara de yo no he sido y le digo en voz baja.
  _¿Que haces aquí?
  _Hoy había huelga, recuerdas.... Me dice
  Ayer al medio día coincidí con este golfo que tenemos por vecino y me contó lo del perfume, no podía creerlo así que me puse un poco y al llegar al trabajo Daniela la encargada se tiró encima de mí y me violó.
  Por la noche fui a verle quería comprarle más y me contó que te había regalado un bote a ti y ya lo planeamos todo. No me equivoqué sabía que no te ibas a resistir a utilizarlo con él.