"No quiero ser esclava de mis pasiones, quiero vivirlas, sentirlas, disfrutarlas"

lunes, 25 de febrero de 2013

Siénteme



   Me abres la puerta con una sonrisa espléndida como siempre, un beso corto de un toque en los labios, un como estás y te digo que ahora mismo genial, ¡Cómo voy a estar, al fin a tu lado!...te digo que esta vez quiero amarte sin mirar el reloj, por una coincidencia del destino tenemos toda la noche para los dos, así que esta vez no me quito la ropa a toda prisa para meterme en tus sábanas, esta vez quiero que tú me desnudes entre beso y beso, que acaricies mi cuerpo hasta que el deseo me haga hervir la sangre, hasta que te queme mi piel y cuando esté a punto de entrar en ebullición entonces y sólo entonces puedes desabrocharme el sujetador.

  -Andá!!!... Si ya lo has hecho, estoy tan concentrada en todas las sensaciones que invaden mi cuerpo que no había caído en esa habilidad tuya de echar la mano al cierre y soltarlo con movimientos ágiles, diría yo... de trilero.

  Tus manos se deslizan ya bajo mi camisa...

   -¿Me sientes vibrar?...

  Noto en mis pechos tus cálidas manos, mis pezones se ponen firmes como soldados....así acaríciame...me encanta.

  Mírame a los ojos y verás en su brillo mi deseo, siente mis besos, no son besos cualquiera, son pura pasión y cuando noto tus manos tocando mi cuerpo mutan a besos de fuego.

  Te abrazo por el trasero apretándote contra mi y busco el borde de tu camisa para poder acariciarte la espalda, seguimos fundidos en un beso vicioso y de pronto me tomas en brazos y me llevas a tu habitación.

  -Ven que te voy a dar lo tuyo...murmuras.

  Me tiendes en tu cama y recostándote al lado volvemos a juntar nuestras bocas hambrientas, los besos no me pueden faltar, los quiero todos, los de hoy, los de mañana que no te veré y todos los que me tienes guardados...

  Acariciamos nuestros cuerpos por encima de la ropa, piel de gallina y adrenalina llenando el circuito cerebral, siento las hormonas corretear por mis venas, activando la lubrificación de mis genitales, me acabo de mojar. Es un impulso tan poderoso y urgente que se impone completamente a mis deseos anulándolos y sólo prevalece uno, tú.

  Tu mano remanga mi falda, hoy vengo "full equip" tanga, ligueros, medias de red y mis tacones. La visión del liguero te excita, lo sé porque mis manos acarician tu bulto del pantalón que está ahora mismo durísimo y esa imagen mental de como de cachondo estás me vuelve a mojar, son como olas de deseo que vienen y van, estremeciéndome, llevándome al cielo...mi cielo.

  Mi cielo de mil colores, acabo de llegar, tu mano acaricia mi vulva por encima del tanga y siento que me voy a desintegrar...así, no dejes de besarme....

  Nuestros cuerpos rozándose y retorciéndose, la temperatura va subiendo y empezamos a desnudarnos entre besos y caricias, empiezas a chuparme por todo el cuerpo, los pechos que los tomas con suavidad en tu enorme mano y los lames mirándome a los ojos, nos turnamos con el sexo oral, siempre he preferido los turnos a un sesenta y nueve, además de creer que dicha posición está mitificada, lo que me pasa es que cuando lamo sólo quiero concentrarme en lamer y en el placer que te proporciono, cuando recibo tu lengua sólo quiero concentrarme en ese lugar de mi cuerpo...

  Ya has llegado a mi vulva depilada, y abres mis labios con delicadeza, que buena tu lengua...la deseo ya, y empujo mi pelvis a tu boca y empiezas a lamerme como un gatito ante su tazón de leche, estiro la cabeza hacia atrás y empujo arqueando mi pelvis contra tu boca...caliente humedad que consigue que me retuerza en gemidos, que me vuelve loba, carnívora, tengo tantas ganas de ti que pido la vez y cambiamos de posición, ya seguirás luego, tenemos toda la noche..., ahora quiero devorarte...

  Te quejas porque casi no te he dejado disfrutar de mi manantial, pero es que moriré de deseo si no la tengo ya entre mis manos...empiezo besándote la boca y seguidamente mi lengua se dirige a tu cuello, mi aliento en tu oreja, te muerdo...estoy encima de ti, siento el calor de tu cuerpo en contacto con el mio, y tu miembro hinchado, me dan ganas de decirle, no te preocupes ya voy a aliviarte...deslizo mis manos y mi boca a tu pecho, lamo tus pezones, mirándote a los ojos...es una mirada que habla por mi...y te dice...deseaba este momento, deseaba complacerte...el deseo... ese monstruo perverso que nunca descansa.

  Sigo bajando dibujando con mi lengua en tu piel, tu vientre...tus ingles...lo tomo entre mis manos, grueso, tierno, rosado, lo lamo entero, cada rincón, tus huevos...nuestras miradas otra vez...tu cara es de satisfacción, tienes una sonrisa en la comisura de tus labios a punto de brotar, esa mueca me encanta y hace que me aplique más, por fin engullo tu miembro entero una y otra vez...se que te gusta, se que ahora tengo el poder de otorgarte placer, el poder de llevarte al ritmo que yo quiera de visita a mi cielo...

  Ya sabes que me encanta recibir tu elixir en mi boca, a veces succiono después de menearla y chuparla un rato, queriendo adelantar acontecimientos...no tengo espera y en el sexo es mejor no acelerarse, es el deseo que no razona...te llevo al límite y paro unos segundos, todavía no....disfruta, y así varias veces hasta que me dices...no puedo más, me voy.....
  -Aquí en mi boca, te digo, sacando mi lengua, que no se derrame ni una gota.... lo siento si eres de los que te gusta ver el semen salpicando mi cara...o derramándose por la comisura de los labios, yo soy de las que no desperdicia nada, que está muy difícil de conseguir...y con un largo gemido, empieza a brotar el níveo líquido, inundando mi boca, de miel, de vida...

  Te quedas relajado en la cama, mirando al techo.....

  -Te concedo una tregua de 15 minutos, te digo...

  Y me miras sonriendo.....tenemos toda la noche, me susurras

  -Por eso lo digo, cielo.