"No quiero ser esclava de mis pasiones, quiero vivirlas, sentirlas, disfrutarlas"

jueves, 28 de junio de 2012

Tentación




  Tengo un vecino empresario, o comercial, quizá profesor, la verdad es que no sé a que se dedica, el caso es que cada mañana sale con traje, corbata y un grueso maletín. Nos encontramos a las siete y cuarenta en el rellano y en el ascensor, más bien creo que está apostado tras la puerta y en cuanto oye girar mi llave en la cerradura, él hace lo mismo con la suya, da igual que salga unos minutos antes, o que espere hasta menos diez, siempre coincidimos.
  Sale duchado y afeitado, huele a jabón a ropa limpia y a una fragancia que me tiene hipnotizada, tanto que he ido expresamente a una perfumería a oler todo el muestrario de aromas masculinos hasta que he salido embriagada sin saber cual era la suya, huele como a vainilla, con un matiz a fruto exótico, a naturaleza exuberante y salvaje, me provoca, es irresistible y me invita a acercar mi nariz a su cuello. No me importaría en absoluto tener un flirteo con mi vecino, es atractivo y varonil, su cuerpo es proporcionado y tiene un flequillo ondulado que me recuerda a Ken el novio de Barbie.
  Hoy como cada mañana al girar la llave he escuchado el crujir de la suya, como cada mañana nos saludamos cordialmente.
_Buenos días.
_Buenos días.
  Somos los únicos vecinos del ático de un bloque de seis pisos, así que el viaje en silencio resulta incómodo, a veces hablamos del tiempo o de otro tema casual pero lo normal es que bajemos en silencio, y otra vez ese penetrante olor entra por mi nariz y llega hasta mi cerebro bloqueándolo, anulándolo. Sin saber como, sin darme cuenta me he acercado demasiado, debía tener los ojos cerrados pues no recuerdo nada, he apoyado una mano en su pecho y al segundo nos estábamos besando, mientras me besa se ladea un poco y para el ascensor, deja caer el maletín con un sonoro golpe y ambas manos van directas a mi culo, me lo agarra y lo menea con movimientos firmes y diestros, amasándolo y apretujándome contra él, contra su cuerpo, contra su miembro, su perfume me habla, me invita, es como si diera órdenes muy precisas a mi cabeza, chúpale, lámele, cómetelo, me agacho y le abro la bragueta del pantalón, sin ser consciente como si fuese una marioneta que alguien mueve con sus hilos, le saco el miembro de los calzoncillos y empiezo a lamerlo por todas partes, milímetro a milímetro, y ese olor....ummmm, aquí es todavía más penetrante, me vuelve loba, carnívora, así que le cojo la polla fuerte con mi mano y empiezo a chuparla con devoción, metiéndola hasta el fondo de mi garganta, más rápido cada vez, más mojada, más dura, muy muy dura y suelta un gemido reprimido a medias y acto seguido le viene e inunda mi boca y salpica en mis ojos y en mis labios y en mis mejillas y me ha llegado hasta los pechos.
  Abre apresurado el maletín del suelo buscando un pañuelo, me lo da y mientras me limpio empiezo a salir del aturdimiento, estoy como ebria, no se que hago de rodillas en el piso del ascensor empapada en semen, si al menos hubiera sido consciente.....
  En su maletín abierto se amontonan una colección de vibradores, lencería fina y otros artilugios eróticos, ante mi cara de sorpresa me dice:
_Soy representante de artículos para sex shop.
  Toma te regalo este perfume, se llama Tentación, este es de mujer, está teniendo mucho éxito, el que lo huele se siente irresistiblemente atraído por el que lo lleva, en concreto el efecto que produce....
  Pum, pum, pum, tres golpes en la puerta metálica del ascensor en otro piso le interrumpen y no termina de explicarme, es algún vecino que no quiere bajar a pié, lo guarda todo nervioso, cierra el maletín y pica abajo al portal, yo estoy en una nube, ni siquiera le he dado las gracias por el perfume.
  Durante el día alterno el sopor con la lucidez y por la noche creo sospechar que es lo que me ha pasado.
  Después de la jornada laboral, ya en casa abro el estilizado bote de cristal y lo huelo, es diferente al suyo, una fragancia de sándalo con matices de raíz, de musgo, de bosque húmedo, me pongo un poco detrás de las orejas, pero no noto ningún efecto.
  Cuando llega mi marido se acerca a mi a darme el beso de saludo, siempre nos damos un piquito pero esta vez, después de decirme que bien hueles se ha puesto a lamerme tras las orejas y cuando le he preguntado como es que venía tan fogoso me he dado cuenta de que estaba afectado por el perfume.
  Guardo la valiosa botella de cristal y ya está mi mente lujuriosa pensando en los múltiples usos que voy a darle a esta Tentación. Me imagino untándome el cuerpo entero y subiendo a un metro atestado, o saliendo a cenar con ese primo mío que tanto me gusta y siempre me ha rechazado.  ¡¡Calla cabeza no me des ideas no ves que estoy apunto de cometer una felonía!!


Continuará...........

5 comentarios:

  1. Quiero olerte con ese perfume y ver si soy capaz de contenerme...aunque quizas no quiera ni contenerme.

    Me alegro que te hayas animado al blog.
    Muy sexual...que el ritmo no pare

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  2. Menudo poder tiene ese perfume.Quiero echarmelo para que me devoren las hembras en celo.O que se lo eche alguna mujer.La devoraria entera.Recorreria su cuerpo con mi lengua y no pararia de lamer su sexo hasta que explotara su clímax.Ansìo ya el final de esta morbosa historia.

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  3. Felicidades por tu blog.
    Voy a empezar a leerlo todo, pero ya sabes que me pongo malo, jejeje.

    tu "gestor" favorito.

    Un beso guapissima

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  4. Escribir bien y con un amplio vocabulario es difícil aunque muchos lo consiguen, llegar a emocionar, despertar placer, y (otras cosas) solo con palabras ya es más difícil y te aseguro que conmigo lo has conseguido. Enhorabuena por este blog. Estaré esperando tu próxima entrada.

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  5. Gracias de verdad, por leerme, y por los piropos a mi pluma. Si te he excitado, es lo que pretendía.

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